
Desde pequeña supe cuál era mi vocación ¡y lo conseguí! Ser educadora y maestra en educación infantil.
No hay nada más gratificante que amar lo que haces día a día… dar y recibir el verdadero amor que ofrecen los niños no tiene precio.
Ver la evolución, la autonomía y la gran autoestima que desarrollan es esencial en mi trabajo: ser su guía y atender a cada una de sus necesidades.
Asimismo, soy titulada en inglés y mediante canciones y juegos interiorizarán palabras que aseguro que les guiará y servirá en sus próximas etapas.