¿Qué hace especial cada sesión?

Cada encuentro es una experiencia completa pensada para acompañar el crecimiento emocional y corporal de la infancia y, cuando es en formato familiar, también fortalecer los vínculos entre peques y adultos desde el juego, la presencia y el respeto.

Creamos un espacio cuidado, cercano y transformador, donde cada participante –niño o adulto– se siente escuchado, seguro y libre para expresarse.

¿Qué usamos?

Cuentos emocionales: adaptados a cada edad, abren la puerta para hablar de emociones, cuerpo, respeto, empatía y diversidad.

Diario de mindfulness: una herramienta preciosa para sembrar hábitos de calma, gratitud y autorreflexión desde pequeños (y en casa, en familia).

Yoga en movimiento: posturas, juegos y respiraciones que ayudan a liberar tensiones, conectar con el cuerpo y cultivar atención plena, tanto de forma individual como en dinámicas familiares.

¿Qué pasa en cada clase?

Conexión inicial: compartimos cómo nos sentimos, nos escuchamos y comenzamos desde la presencia.
Comunicación consciente: aprendemos a expresarnos con respeto, agradecer, hacer peticiones y comprender.
Mindfulness y respiración: ejercicios sencillos que desarrollan atención, calma y regulación emocional.
Juegos y movimiento consciente: adaptados por edades, con dinámicas grupales e intergeneracionales (en sesiones familiares).
Cierre tranquilo: un ritual de despedida cuidado, con deseos, silencios y presencia compartida.

En cada sesión se siembran semillas de bienestar, conexión y conciencia, ya sea que tu peque venga solo o que vengáis en tribu.

Un regalo para toda la vida, que crece dentro… poquito a poco, sesión a sesión.